dimecres, 24 de febrer del 2016

Apuntes sobre la burguesía vinarossenca


Sabemos que la pequeña burguesía se establece en trabajos estructurados desde los gremios. Gracias a nuestro cronista Borràs Jarque, se detallan algunos de estos grupos. Por ejemplo, durante el siglo XVIII, es en el capítulo 33 de su obra, cuando éste hace una mención al respecto, concretamente en la página 377 del primer tomo de su historia de Vinaròs, añadiendo que “en lo social, com ja queda dit, estaven les activitats econòmiques de la Vila agrupades gremialment. I cada gremi tenia admés la seua Cofraria per atendre a la part religioso i moral”.

Igualmente, uno de los grupos del que se aportan bastantes detalles, es el perteneciente a la pequeña burguesía, desde donde partía el gremio de la seda. Sobre el mismo se nos aporta información de interés, y que podemos encontrar en la página 346 de la referida obra.

Aunque, lo cierto es que si había un gremio que destacaba, éste era el de los mercantes, en el cual se hallaban las familias que comenzaban a proyectarse y formar por lo tanto parte de esa nueva clase social. Al respecto, en el año 1743, el papa Benedicto XV, declaró el culto inmemorial de la cofradía de este gremio, bajo la advocación a San Telmo. Seguramente por ello y otros motivos, poco más de medio centenar de años después, sus integrantes construyeron un nuevo altar, trasladando el viejo a la ermita.

El gremio de los tejedores fue sin ningún tipo de dudas, uno de los más destacados, y es que a pesar de la escasa cantidad de miembros que lo componían, consiguieron representar un claro foco de distinción social, que, al no poder efectuarlo a título individual, si lo hizo en cambio en su conjunto, de ahí que muchas de las capillas de la principal iglesia Arxiprestal, comenzaran a tener el patronazgo de los gremios. Como curiosidad, la familia noble de los Febrer de la Torre, se adjudicó el de la Purísima, siendo una de las pocas que lo hizo como linaje.
http://www.aularagon.org/files/espa/ON_Line/Historia/CMLG10EdadMed/Comercio_EdMedia.JPG

Y es que, si alguien deseaba desmarcarse sociológicamente después de la muerte, los templos religiosos eran el espacio más idóneo, un punto perfecto para la nueva burguesía, ya que desde él se podían alcanzar dichas pretensiones, de ahí que incluso en la decoración de algunas de estas capillas, todavía podamos ver motivos alusivos que con orgullo destacan la pertenencia a dichos gremios.

Este proceso en el cual se vislumbra el interés de los nuevos ricos, puede apreciarse en muchas de las grandes construcciones religiosas de nuestro país. Por citar un caso, merece la pena remarcarse el de Santa María del Pi de Barcelona, en donde tenemos múltiples laudas sepulcrales de los gremios, que competían por ocupar un lugar de prestigio dentro del templo, y en donde además de numerarse la cripta que los difuntos ocupaban, también lo hacían obviamente grabando su nombre, apellido y oficio. Y es que además de que sus descendientes supieran del lugar que ocupaban sus antepasados para realizar las respectivas ofrendas, era también importante que su nombre no se borrara de las mentes de los mortales con el paso de la historia.

Esa pugna en la que se inmortalizará sobre la piedra la figura de los miembros de dichas familias que comenzaban a tener poder, es una muestra más del nuevo marco sociológico que se estaba viviendo en todas las localidades de nuestra geografía.
 

David Gómez de Mora

dilluns, 23 de novembre del 2015

El poder territorial de los nobles

Normalmente, cuando escuchamos la palabra Reconquista siempre nos viene a la mente la figura de Jaime I y de su entrada en Valencia el otoño de 1238, o la imagen de Blasco de Alagón, tan importante en el territorio castellonense. Pero, ¿qué suponía realmente la Reconquista?

No fue sólo el ataque y posterior subyugación del “infiel”, sino el inicio de un nuevo modelo de control y ordenamiento del territorio. Castillos, torres y caminos pasaban ahora a las manos de todos aquellos que se habían ganado el favor real acudiendo a la batalla: básicamente los nobles de la Corona y las órdenes militares. Estos fueron los herederos del que sería su propio futuro.

Podríamos nombrar a familias como los Montcada, los Pròxita, Centelles, etc., o la Orden de Montesa, heredera en parte del Temple, como los principales actores del nuevo espacio político, pero nos dejaríamos a muchos más. Todos ellos se convertirían en los señores del territorio castellonense.
  
Como pago por los servicios militares prestados al monarca, el noble adquiría un castillo −que muchas veces era musulmán−, en donde se establecía y ejercía su poder en un radio de control. Poco a poco, este noble tendía a aumentar su prestigio realizando casamientos ventajosos entre sus hijos, esperando poder ampliar su patrimonio y por tanto su área de influencia. Pero esto tenía sus inconvenientes, pues originaba conflictos entre diferentes familias nobles, que temían ver mermadas sus posesiones, desembocando muchas veces  en un conflicto armado.

En este sentido, el papel que juega la nobleza a la hora de administrar el espacio geográfico, es una labor crucial. Los señoríos serán lugares desde los que se ejercerá una enorme presión política como judicial. Historiadores como José Antonio Gómez Sanjuán hablaban de un antiguo señorío en esta tierra con la llegada de Raymundo de Alós, así como incluso posteriormente con Perot Sancho, no obstante el problema de origen radica en la fuente en la que son citados ambos personajes, ya que para muchos historiadores las trovas de Mossèn Jaume Febrer son apócrifas. Aunque, rompiendo una lanza a favor de Gómez Sanjuán, también es igual de cierto que en documentación anterior a la primera toma de Peníscola, los Alós ya aparecen como colaboradores en el proceso reconquistador.

El debate de si tuvimos o no un señorío medieval, o una especie del mismo, es una cuestión que debería tratarse en otro artículo. A nosotros lo que ciertamente más nos interesa en estos momentos, sería saber que familias pudieron estar interesadas en formar parte de la reconquista durante aquellas primeras fechas por nuestras tierras.

Es muy posible que algunos de los linajes que aparecen censados ya en los primeros años del siglo XIII, sean algunos de aquellos personajes que pondrían sus ojos en el interés de controlar este territorio.

En este sentido sería muy importante desviar nuestra atención en la localidad de Peníscola, pues recordemos que será en este municipio donde hasta el final de la Edad de Media, se dirigía y controlaba en cierta medida, muchos de los aspectos socioeconómicos que afectaban a la sociedad vinarocense.



David Gómez de Mora

diumenge, 13 de setembre del 2015

El turismo de aguas

El gusto por las aguas como espacio de relajación, es una actividad con unas raíces bastante hondas en nuestra cultura europea. Sabemos que las clases altas de las antiguas sociedades griegas y romanas, acogían con buenos ojos el placer de las termas, y las propiedades que podían aportar para el cutis o incluso la propia salud.

En nuestro país, será a partir del siglo XVIII cuando esta actividad comienza a tener seguidores, disparándose su influencia durante la centuria siguiente.
           
El nacimiento de una nueva burguesía que desea asemejarse y superar el modo de vida de la nobleza, permitirá que aficiones como ésta, comiencen a ser una demanda, que interesarán a quienes puedan acceder a la misma. Siendo en realidad un espacio desde el que se puede desempeñar una distracción, distintiva y que obviamente no estaba al alcance de todos.

Igualmente los estudios sobre las propiedades del agua comenzaban a incrementarse, tanto es así, que si tan siquiera salir de nuestra localidad, vemos como diferentes autores van tratando las propiedades saludables del agua..., ya incluso con anterioridad, es el caso del médico vinarocense Juan José López. Este tipo de aspectos interesarán notablemente a las clases altas, de ahí que no sea casual que el famoso Duque de Vendôme (y que como bien sabemos falleció en Vinaròs), llegó a interesarse por la presente en las montañas de Benassal. La calidad y demanda de este agua que ya se afirmaba que tenía propiedades curativas, ayudó a que se abriera un camino a mitad para poder comercializarla.

El interés por el turismo y consumo de agua con propiedades minerales será una constante que alcanzará cuotas ascendentes, generando un boom durante el siglo XIX. Este tipo de elementos lo veremos reflejado incluso en la medicina local, como sucede con la saga de los doctores Vizcarro, quienes se dedicarán entre sus muchas vías de investigación,  a las peculiaridades del agua, y los diferentes problemas de salud que comportaba la ingestión de bebidas alcohólicas, o los hábitos saludabes que ayudaban a disfrutar de una mejor calidad de vida.

Como decimos, la preocupación por este tipo de enclaves era una necesidad que se proyectaba en muchas ciudades. En nuestro caso sabemos como el turismo de aguas comienza a ganar sus adeptos en las zonas cercanas a Vinaròs, en una primera etapa, sus destinatarios eran gentes del ámbito nobiliario o bien posicionados, que a medida que fueron esparciéndose entre la nueva burguesía emergente, consiguió que se abrieran mucho más al público.

Balneario Miramar. Vinapedia

A poco más de cuarenta kilómetros de aquí estaba el balneario de Catí (vigente a día de hoy), el cual hasta entrada la primera mitad del siglo XX pertenecía al noble Barón de Casablanca. Del mismo modo, podríamos hablar de otros puntos que existían en el interior de Castellón, como en la zona de Tarragona, que atraían gentes de lugares muy lejanos. Poco a poco, este tipo de turismo fue dejando de ser elitista, y se construyeron diferentes estructuras que permitían una mayor acogida, cuya calidad dependería del precio que pagaba el usuario.

En el caso de Vinaròs será durante los inicios del siglo XX, concretamente en el año 1916, cuando se inauguraron los baños Miramar. En este caso las instalaciones eran asequibles, ya que por unos 20 céntimos de peseta la gente podía bañarse, así como incluso comprar un bono para quienes desearan acudir con mayor asiduidad.



David Gómez de Mora

dijous, 5 de març del 2015

Els benefactors del convent de Sant Francesc de Vinaròs

Sense cap mena de dubte un dels personatges més destacables de la societat vinarossenca del segle XVII serà Guillem Noguera i Andreu, un mercader burgès que passarà a ser conegut per la seva aportació com a benefactor de l'antic convent de Sant Francesc.

Rafels García ens diu que Guillem li va dir a la seva dona Isabel Navarro Oliver “joiosos nosaltres, que de la hisenda que ens ha donat el cel, no ens hem edificat cases sumptuoses per al nostre estatge, sinó per a Déu i per a habitació de sants” (39-40)

Els descendents d'aquest matrimoni entroncaran amb successius llinatges de la noblesa local d'aquesta terra, fenomen que li donarà una major importància a aquesta nissaga, i que comptarà amb un pes important en l'alta societat municipal entre aquest segle i els dos posteriors.

Només com a exemple cal citar que Guillem Noguera era besavi del militar Josep Carlos Esteller, el qual va aconseguir el cos del màrtir Sant Valent de la Arxiprestal. Sabem que l'escut d'armes que van col·locar en el convent pertany a una de les branques gallegues del llinatge dels “Nogueira”, motiu pel qual el blasó està partit en dues casernes en el que es pot apreciar al primer cuartell en camp d'or una noguera de sinople, mentres que al segon, en camp de plata hi ha deu calderes de sable, posades en tres, tres, tres i una.


Armes de los Nogueira (tienda-medieval.com)

Fins al moment desconeixem la genealogia de Guillem, doncs certament és que a ell se li tracta com mercader, en lloc de ciutadà noble, a més de que era oriünd de Lloret de Mar, cosa a priori difícil d'assimilar amb el llinatge gallec, i que passa a convertir-se en una qüestió que amb anterioritat ja ha estat plantejada per Santiago Roig (2008, 56), en el seu treball sobre el Molí de Noguera. Encara així, sempre queda oberta la possibilitat que aquest previament en arribar a Catalunya procedís d'aquest lloc, és per això que seria necessari intentar analitzar amb un major deteniment les arrels d'aquest personatge.

El que si sabem és que els “Nogueira” -gallecs-, d'acord als vells tractats heràldics, diuen que algunes de les seves branques són descendents de don Mendo Paes Nogueira, el qual va ser nebot de don Mendo Nogueira, i al seu torn cavaller templari a la fi del segle XI.
           

David Gómez de Mora

dilluns, 8 de desembre del 2014

Vinaròs i Salah Rais. Ball de xifres

Existeix un episodi molt relatat en la història de la nostra població, i que sense cap dubte quan parlem de pirates o berberiscos,  és possiblement el més conegut: l'atac de Salah Rais sobre Vinaròs durant la segona meitat del segle XVI.

La font d'on neix aquesta informació, l'extraiem del llibre tercer de la crònica ínclita i coronada ciutat de València, un punt de suport per a la seva difusió diversos segles més tard pel nostre cronista Borràs Jarque, qui partirà de la mateixa i transcriurà aquesta dada en el seu primer tom de 1929.

No obstant això, seria necessari matisar que el famós atac que amb tanta precisió ens situa el 17 d'agost de 1545,  podria no haver succeït en aquest mateix moment, així com la xifra d'embarcacions que intervenen...


Imatge de Salah Rais. Pinterest.com

Fins al moment, si ens anem al llibre del cronista de Borriana, veurem com a l'apartat que li dedica a la nostra població, diu el  següent: “a XVII de agosto año de MDXXXXV, Sale Arraez, turco, con treze galeras bastardas y reales, amanesció sobre Vinaroz y le combatió desde la mar...”, en aquesta línia, òbviament Borràs Jarque  transcriu el que els seus ulls veuen quan acudeix a l'apartat del nostre municipi, per la qual cosa ell indica: “En 17 d’agost de 1545 el corsari turc Zalé Arraez aparegué davant de Vinaròs ab tretze galeres tripulades per turcs i moros de Argel…”.

Ara bé, en l'obra de Rafael Martí de Viciana, en parlar de les viles del Regne, dins de l'apartat de Sant Mateu, també es comenta el mateix atac, encara que amb la particularitat que les dades canvien... doncs ens diu que tot succeeix “a XVII de agosto del año de MDXXXV quando Sale Arraez, corsario, con diezisiete galeras dio combate a Vinaroz”.

Fins al moment tots estem d'acord en què succeeix el dia 17 d'agost, però de quin any?, 1545 (MDXXXXV) o 1535 (MDXXXV)?..., la falta d'una “X” fa que l'atac es mogui en un marge de 10 anys, si a això li afegim que d'una banda tenim disset galeres, mentre que en l'altre tretze, la cosa és més desconcertant..., llavors, la font primària va poder confondre inconscientment les disset embarcacions de la cita present a l'apartat de Vinaròs, a causa que l'enfrontament succeeix un dia 17?.


David Gómez de Mora

dimecres, 24 de setembre del 2014

Setembre, un mes plujós amb molta història a Vinaròs

Si fa dos dies ens soprenien els quasi 60 mm. caiguts en la nostra població, més ho han fet diferents episodis tormentosos, que ja han quedat registrats com a efemèrides locals, a causa de la importància que en el seu moment van adquirir.

La ubicació geogràfica de Vinaròs, i el seu consegüent clima mediterrani, fa que aquest territori sigue propens a la generació d'intenses precipitacions, derivades pels embolsaments d'aire fred en altura.

En aquest últim cas, l'entrada de la tardor ha coincidit amb una caiguda dels termòmetres, que ha propiciat un descens de fins a cinc graus de mitjana. Encara així, tenim anotats episodis de notable interès, que ens fan plantejar, com després de l'entrada de la segona meitat d'aquest mes, a Vinaròs s'han originat fenòmens de naturalesa similar.

Foto del riu Cervol baixant aigua a finals de setembre de 2009. Arxiu personal

Sense anar més lluny, a la fi de setembre de 2009 vam tindre unes quantes jornades de pluja, que van alimentar el llit dels rius. Doncs tant els nostres antics paleobarrancs locals, així com aquells que naixen fora del terme municipal, transportaren aigua de manera considerable durant un parell de jornades.

Encara que si volem anar
a registres de major renom, un és la inundació de 1884, i de la qual el nostre historiador diu el següent:

“en la nit del 17 al 18 de setembre, va descarregar una desfeta tempestat d´aigua i vent, desbordant-se el Servól que inondá els camps i se´n entrá pels carrers. En els camps el mal fon de importancia, pos es va pèrde la verema i molta collita de les garròfes, olives i panís. El pònt de la carretera a Ulldecona quedá destruit, tenint que reconstruir-lo enseguida per a facilitar les comunicacions generals” (Borràs Jarque, 1931, 206).

De nou tenim noticies, quan onze anys després, sabem que al llarg de la nit que anava del dia 20 al 21 de setembre, un tren va descarrilar a l'altura del pont de Aigua Oliva, moment en el qual ja havia començat a generar-se un gran temporal de pluja, rajos i vent. Miraculosament el tren amb els vagons de passatgers va quedar damunt del pont, i per contra, els de mercaderies van acabar caent cap avall del barranc. Borràs Jarque ens comenta que l'aigua es va emportar l'equipatge dels passatgers.

Com anem veient, sense cap mena de dubte, la tercera setmana de setembre s'ha convertit en un interval clau, en el qual comencem a veure les primeres pluges que donen l'entrada de la nova estació, no sent casual que en eixe periode es dispare el risc de les primeres inundacions. Un fet que alguns denominem vulgarment com la “tronà de Santa Tecla” (dia 23), data clau, que amb les jornades més immediates, fan d'aquests dies uns dels més plujosos de setembre.

David Gómez de Mora

Les pintures de la Casa de la Vila

Fa cosa d'un any, el patrimoni de Vinaròs va incrementar gràcies al descobriment de les pintures trobades en la façana de la Arxiprestal. Escassos dies, vam saber d'un altra noticia de notable interès, en aquest cas de nou amb unes pintures murals, aparegudes en les parets del que va ser el segon ajuntament de la població.

Fins al moment tenim pocs detalls de les mateixes, encara que a falta d'un estudi més exhaustiu, pot apreciar-se l'escut del municipi, un element i senya d'identitat del que en més d'una ocasió hem realitzat algun article.

La data de construcció d'aquest edifici és fins al moment desconeguda, encara que seguint les hipòtesis dels historiadors Carlos Catalán o Miguel A. Baila, la situarien en l'últim terç del segle XIV-principis del segle XV.

Per la nostra banda, sabem que el seu característic finestral és pràcticament idèntic al present a Catí, datant aquest al voltant de la 1ª meitat del segle XV.

(Foto de X. Flores)

L'edifici estarà en funcionament fins a les darreries del segle XVIII, moment en el qual es construeix el tercer i actual ajuntament de la població.

Pel que fa a un dels referits detalls pictórics de les parets, veiem com la distribució de l'escut deixa la vinya al costat esquerre, mentre que l'ala ocupa el dret. Si seguim les representacions més antigues que coneixem, sembla que aquest s'ajusta a la distribució de la majoria d'escuts.
Un dubte que tampoc ens ajuda a respondre l'interrogant de a qui pertany l'ala representada en un blasó romboidal, i que s'ubica en la part exterior del edifici de cara al carrer major.

L'historiador Gómez Sanjuán va plantejar la hipòtesi de si aquesta puguera mantindre alguna relació en la familia Alemany de Cervelló, fet que després seria rebutjat per V. Edo durant la presentació del llibre d'Alfredo Gómez, proposant aquest algun vincle amb el cognom Sanz....
La veritat es que aquest interrogant sembla méscomplexe del que un podria pensar, fenòmen pel qual todavia queda molt per estudiar... doncs al marge d'aquestes qüestions d'àmbit heràldic, i que malauradament no coneixem i podem afirmar amb precisió, cal remarcar que un estudi més detallat de les pintures aparegudes, afavorirà la presentació de noves conclusions més interesants, que sense cap mena de dubte, serviran per conèixer amb més detall, diversesos aspectes del passat local d'aquesta ciutat.


David Gómez de Mora